Fuente: Elaborado por la Unidad de Desarrollo Humano Sostenible. PNUD República Dominicana, 2023.
Aspectos Metodológicos IDH e IDG Regional de la República Dominicana
Para la elaboración de este Mapa Interactivo de Desarrollo Humano en República Dominicana, la Unidad de Desarrollo Humano Sostenible del PNUD en República Dominicana llevó a cabo un proceso de revisión documental, recopilación y evaluación de las estadísticas sectoriales del conjunto de indicadores nacionales disponibles, que permitieran construir un Índice de Desarrollo Humano Regional en República Dominicana.
Para la medición del progreso en términos de desarrollo humano, la metodología de construcción del IDH mundial considera tres dimensiones, utilizando los siguientes indicadores: la esperanza de vida, como medida de una vida larga y saludable; los años de escolarización para personas adultas mayores de 25 años, y los años esperados de escolarización como medida de la dimensión de educación; y el ingreso nacional bruto per cápita como medida de las oportunidades para acceder a bienes para tener un nivel de vida digno.
A partir del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2014 se introdujeron modificaciones a los indicadores, los puntos de corte en base a referentes internacionales y la forma de cálculo del IDH. La construcción del IDH regional de República Dominicana se hizo en base a esa metodología, pero adecuándola a las características y disponibilidad de información de los sistemas y registros administrativos nacionales. Como resultado, se sustituyeron los indicadores que se utilizan para evaluar las diferentes dimensiones y se ajustaron los referentes internacionales de acuerdo con esas informaciones.
Metodología de Cálculo de los Índices
Cálculo del IDH regional
El Índice de Desarrollo Humano Regional (IDH regional) es el promedio geométrico de los índices calculados para las tres dimensiones: salud, educación e ingresos.
Índice de Salud
El índice de Salud es el resultado de la combinación de cinco indicadores: Índice de sobrevivencia infantil, Índice de sobrevivencia materna , Índice de Aseguramiento, Índice de médicos por cada 10 mil habitantes e Índice de camas por cada 10 mil habitantes.
Con los datos de muertes infantiles notificadas provenientes de la serie de boletines del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud (a enero de 2023) y el número de nacimientos proveniente de la base de datos de estadísticas vitales publicada por la Oficina Nacional de Estadística (a marzo de 2023) se calcula la tasa de mortalidad infantil:
A partir de este indicador se calcular la Tasa de Sobrevivencia Infantil (TSI):
A continuación se procede a normalizar este indicador con los valores máximos y mínimos internacionales de la serie de Mortalidad Infantil correspondiente al período 2010-2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con estos datos podemos, entonces, calcular el Índice de Mortalidad Infantil (IMI):
Para calcular el Índice de Aseguramiento (IA) se escoge la Proporción de la Población Afiliada a Seguro de Salud según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) y la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) del Banco Central de la República Dominicana. El valor mínimo para normalizar este indicador se fijó en 0 (las sociedades humanas pueden sobrevivir, aun precariamente, sin seguro de salud) y el valor máximo en 1 (la aspiración de toda sociedad debe ser alcanzar la universalidad del seguro de salud). Con estos datos ya podemos obtener el Índice de Aseguramiento:
Por su parte, en el cálculo del Índice de Médicos por cada 10 mil habitantes (IMED) se utiliza el número de Médicos por cada 10 mil habitantes según los indicadores básicos de Salud publicados por el Ministerio de Salud. A continuación se procede a normalizar este indicador con los valores máximos y mínimos internacionales de la serie de Médicos por cada 10 mil habitantes correspondiente al período 2010-2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Posteriormente, se calcula el Índice de Camas por cada 10 mil habitantes (IC) utilizando el número de camas por cada 10 mil habitantes según los indicadores básicos de Salud publicados por el Ministerio de Salud. A continuación se procede a normalizar este indicador con los valores máximos y mínimos internacionales de la serie de Camas por cada 10 mil habitantes correspondiente al período 2010-2021 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Finalmente se calcula el Índice de Salud por medio de la media geométrica de los índices calculados anteriormente:
Índice de Educación
Para la dimensión de educación estimamos tres indicadores: Índice de Culminación (ICM), Índice de Cobertura Neta (ICN) e Índice de Educación Primaria Completa (IP).
Índice de Culminación:
En primer lugar, se ponderan los valores de la tasa de culminación para cada nivel, publicados por el Ministerio de Educación, ajustándolos al tomar en cuenta la proporción media de meses correspondientes del año escolar para cada año calendario, a fin de minimizar el impacto de los valores del año anterior implícitos en las estadísticas oficiales que corresponden, en términos estrictos, a la combinación de meses de dos años calendario distintos. Específicamente para cada año (x) en la serie se obtiene la media ponderada de la Tasa de Culminación por nivel reduciendo el peso del valor del año anterior (x-1) según las fórmulas:
A continuación se procede a calcular los Índices específicos por nivel tomando en cuenta que el valor mínimo para normalizar los indicadores de culminación se fijaron en 0 (las sociedades humanas pueden sobrevivir, aun precariamente, sin educación formal;) y el valor máximo en 1 (la aspiración de toda sociedad debe ser alcanzar la culminación universal en cada nivel educativo). Con estos datos ya podemos obtener los índices de culminación por nivel:
Después se obtiene el Índice de Culminación con el promedio geométrico de estos dos índices:
Índice de Cobertura Neta:
Para obtener este índice inicialmente se ponderan los valores de la tasa de cobertura neta para cada nivel, publicados por el Ministerio de Educación, ajustándolos al tomar en cuenta la proporción media de meses correspondientes del año escolar para cada año calendario, a fin de minimizar el impacto de los valores del año anterior implícitos en las estadísticas oficiales que corresponden, en términos estrictos, a la combinación de meses de dos años calendario distintos. Específicamente para cada año (x) en la serie se obtiene la media ponderada de la Tasa de cobertura neta por nivel, reduciendo el peso del valor del año anterior (x-1) según las fórmulas:
A continuación se procede a calcular los Índices específicos por nivel tomando en cuenta que el valor mínimo para normalizar los indicadores de cobertura neta se fijaron en 0 (las sociedades humanas pueden sobrevivir, aun precariamente, sin acceso a una educación formal;) y el valor máximo en 1 (la aspiración de toda sociedad debe ser alcanzar la cobertura universal educativa). Con estos datos ya podemos obtener los índices de cobertura neta por nivel:
Después se obtiene el Índice de Cobertura Neta con el promedio geométrico de estos tres índices:
Índice de Educación Primaria Completa:
Se procede a calcular este índice tomando en cuenta que el valor mínimo para normalizar el porcentaje de la población de 25 años o más que ha completado al menos la primaria, proveniente de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) se fija en 0 (las sociedades humanas pueden sobrevivir, aun precariamente, sin educación formal;) y el valor máximo en 1 (la aspiración de toda sociedad debe ser alcanzar la culminación universal de la educación primaria para la población de 25 años o más). Con estos datos se puede obtener el índice de educación primaria completa:
Finalmente, el índice de educación se obtiene como resultado del promedio geométrico de los índices calculados precedentemente:
Índice de Ingreso
A partir del Promedio de Ingreso Familiar disponible en el SISDOM, se ajustan los valores regionales a la paridad del poder de compra según los valores calculados por el Programa de Comparación Internacional (PCI) del Banco Mundial.
Tras obtener los valores máximo y mínimo de la distribución del Promedio de Ingreso Familiar (el valor mínimo corresponde al monto del Programa Supérate y el máximo al ingreso mínimo necesario para salir de la vulnerabilidad según la metodología del Banco Mundial-CEDLAS), se aplicó la fórmula estándar para las dimensiones del IDH aplicando el logaritmo natural a sus componentes.
Dado que cada índice es una aproximación a las capacidades en la dimensión correspondiente, es probable que la función de transformación del ingreso en capacidades sea cóncava (Anand y Sen, 2000). Por lo tanto, en el caso de los ingresos, se usa el logaritmo natural de los valores reales mínimos y máximos (PNUD 2013).
Cálculo del IDH Ajustado por Desigualdad
El Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-A) ajusta el IDH según la desigualdad en la distribución de las dimensiones entre la población. Se basa en un conjunto de índices compuestos sensibles a la distribución propuesto por Foster, López-Calva y Szekely (2005), que a su vez hace uso de la familia de medidas de desigualdad de Atkinson (1970). Se calcula como una media geométrica de medias geométricas para cada dimensión por separado (para ver detalles, consulte Alkire y Foster 2010). El IDH-A da cuenta de las desigualdades en las dimensiones del IDH “descontando” el valor promedio de cada dimensión según su nivel de desigualdad. El IDH-A será idéntico al IDH si no existe desigualdad entre las personas, pero desciende por debajo del IDH a medida que aumenta la desigualdad.
En este sentido, el IDH-A es el nivel real de desarrollo humano (considerando su desigualdad), mientras que el IDH puede considerarse como un índice de desarrollo humano “potencial” (o el nivel máximo del IDH-A) que podría lograrse de no haber desigualdad. La “pérdida” en desarrollo humano potencial debido a la desigualdad está dada por la diferencia entre el IDH y el IDH-A y puede expresarse en términos porcentuales.
Puesto que el IDH se basa en agregados a nivel de regiones, el IDH-A debe hacer uso de fuentes alternativas de datos para saber cómo se distribuye cada dimensión. En ese sentido, se seleccionaron variables proxy para las dimensiones de salud y educación; en el caso de salud se utilizó la distribución del nivel de hacinamiento por hogar, variable que guarda una relación estrecha con las condiciones de salud de los miembros de los hogares (para ver detalles, consulte Gove, Hughes y Galle (1979) y Gaux y Maurin (2005)). En lo que respecta a la dimensión de educación, se seleccionó la variable años promedio de educación de la población de 3 años y más. Por su parte, para la dimensión ingreso se utilizó la misma variable utilizada en el cálculo del IDH regional que es el promedio del ingreso del hogar.
El IDH-A hace uso de la familia de mediciones de desigualdad de Atkinson (1970) y fija el parámetro de aversión ε en uno. En este caso, la medida de desigualdad es A = 1– g/μ, donde g es la media geométrica y μ es la media aritmética de la distribución.
La fórmula es la siguiente:
donde {X1, … , Xn} indica la distribución subyacente de una determinada dimensión. Ax se obtiene para cada variable (nivel de hacinamiento, años promedios de educación y promedio del ingreso del hogar), a partir de datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo.
La media geométrica de la ecuación 1 no permite valores cero. En el caso de los años de educación promedio se agrega 0.1 a todas las observaciones válidas con valor nulo para computar la desigualdad. Los valores atípicos (outliers) del promedio del ingreso del hogar –ingresos extremadamente altos, ingresos negativos o cero ingresos– se abordan truncando el 0.5 del percentil superior de la distribución, con el fin de reducir la influencia de los ingresos extremadamente altos, y reemplazando los ingresos negativos o iguales a cero por el valor mínimo del 0.5 del percentil inferior de la distribución de ingresos positivos.
El logro promedio en una dimensión, X se ajusta por la desigualdad de la siguiente forma:
Así X ̅, la media geométrica de la distribución, reduce la media según la desigualdad presente en la distribución, poniendo énfasis en el extremo inferior de la distribución.
Los índices de las dimensiones ajustados por la desigualdad, IIX, se obtienen al multiplicar por (1 – Ax), los índices de las dimensiones del IDH, IIX , donde Ax es la medida de Atkinson correspondiente:
El índice de ingresos ajustado por la desigualdad, IIIngresose basa en el índice del promedio del ingreso del hogar sin transformación logarítmica, IIIngreso. Esto permite que el IDH-A dé cuenta del efecto completo de la desigualdad en los ingresos.
El IDH ajustado por la desigualdad (IDH-A) es la media geométrica de los índices de las tres dimensiones ajustados por la desigualdad. En primer lugar, se calcula el IDH-A que incluye el índice del promedio de ingresos sin transformación logarítmica (IDH-A):
Luego se calcula el IDH sobre la base del índice de ingresos sin transformación logarítmica (IDH). Este es el valor que tendría el IDH-A si todos los logros se distribuyeran de manera equitativa:
La pérdida porcentual del IDH debido a las desigualdades en cada dimensión se calcula de la siguiente manera:
Si se supone que la pérdida porcentual debido a la desigualdad en la distribución del ingreso es exactamente igual, tanto para el ingreso promedio como para su logaritmo, el IDH ajustado por la desigualdad (IDH-A) puede calcularse de la siguiente manera:
Que equivale a:
Cálculo del IDG Regional
El Índice de Desigualdad de Género (IDG) refleja las desventajas de la mujer en tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y mercado de trabajo. El índice muestra la pérdida en desarrollo humano potencial debido a la desigualdad comparando los logros de mujeres y hombres en dichas dimensiones. Varía entre cero, cuando a las mujeres les va tan bien como a los hombres, y 1, cuando uno de los géneros muestra el peor desempeño posible en todas las dimensiones que se miden (PNUD, 2013).
Se calcula usando la medida de desigualdad sensible a las asociaciones sugerida por Seth (2009). El índice se basa en la media general de las medias generales de diferentes órdenes: la primera agregación se hace con la media geométrica de las dimensiones; estas medias, calculadas en forma separada para mujeres y hombres, luego se agregan usando una media armónica para ambos géneros (PNUD, 2013).
Los datos que sirvieron de base para el cálculo fueron:
-
Salud Reproductiva: Tasa de Mortalidad Materna y Tasa Específica de Fertilidad de Mujeres entre 15 y 19 años.
-
Empoderamiento: Porcentaje de hombres y mujeres en posiciones congresuales y municipales; Porcentaje de la población con 25 años o más con al menos educación secundaria.
-
Mercado de trabajo: Tasa Global de Participación Laboral de hombres y mujeres.
Salud Reproductiva
Para el caso de la dimensión de Salud, se utilizó la Mortalidad Materna y la Tasa Específica de Fecundidad en adolescentes. En esta dimensión, a diferencia de las otras dos dimensiones, los indicadores de salud reproductiva corresponden solo a las mujeres, ya que no hay indicadores equivalentes para los hombres. En este caso, se utilizan estos indicadores para analizar qué desventajas enfrentan las mujeres para lograr vivir una vida sana, al compararlos con los valores socialmente óptimos, como serían la ausencia de fallecimiento en el parto y ausencia de adolescentes embarazadas
La Mortalidad Materna por cada 100,000 nacidos vivos se calculó utilizando el número de muertes maternas probables notificadas provenientes de la serie de boletines del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud (a enero de 2023) y el número de nacimientos proveniente de la base de datos de estadísticas vitales publicada por la Oficina Nacional de Estadística (a marzo de 2023) se calcula la tasa de mortalidad infantil.
La Tasa de Fecundidad en Adolescentes (TFa) es la cantidad de niños nacidos vivos, en un período de 12 meses previos a un año de referencia, por cada 1000 mujeres de entre 15 y 19 años. Los insumos para el cálculo de la TFa son los nacimientos registrados para las madres entre 15 y 19 años, y la población proyectada de mujeres entre 15-19 años, ambos indicadores provenientes de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Su fórmula es:
Empoderamiento
En el caso de la dimensión de Empoderamiento, la cantidad de puestos electivos en el Congreso Nacional, así como el número de puestos municipales por sexo, se obtuvieron de los resultados electorales publicados por la Junta Central Electoral para las elecciones 2010-2016, 2016-2020 y 2020-2024. Los resultados fueron luego consolidados para obtener el porcentaje de puestos electivos por sexo.
El porcentaje de puestos electivos por sexo se obtuvo a través de las fórmulas:
Por su parte, el porcentaje de la población de 25 años o más con al menos educación secundaria proviene de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) para el periodo 2010-2015 y de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo IENCFT) para el periodo 2016-2021.
El porcentaje de población de 25 años o más por sexo que alcanzó la secundaria se obtuvo a través de las fórmulas:
Mercado de Trabajo
Para la dimensión del Mercado de Trabajo, se utilizó la Tasa Global de Participación (TGP), definido como el cociente entre la Población Económicamente Activa (PEA) y la Población en Edad de Trabajar (PET) de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) y de la Encuesta nacional Continua (ENCFT) del Banco Central de la República Dominicana.
Para calcular este indicador se utilizó la distribución regional por sexo de la PET y la PEA provista por ambas encuestas.
Cálculo de los Índices por Dimensiones
Índice de Salud Reproductiva: Se agregan los indicadores de ambos géneros:
donde,
TMM= Tasa de Mortalidad Materna
TFa= Tasa de Fecundidad en Adolescentes
Se utiliza 1 para los hombres, ya que no hay indicadores de salud reproductiva equivalentes a TMM.
Índice de Empoderamiento: Se agregan los indicadores y se promedian los resultados de hombres y mujeres
donde,
PRm =Participación Congresual y Municipal de las mujeres
SEm=Porcentaje de la población femenina de 25 años o más con al menos educación secundaria
PRh =Participación Congresual y Municipal de los hombres
SEh=Porcentaje de la población masculina de 25 años o más con al menos educación secundaria
Índice de Mercado de Trabajo: se agregan los indicadores para las mujeres y los hombres
donde,
TGPm=Tasa Global de participación laboral de las mujeres
TGPh= Tasa Global de participación laboral de los hombres
El siguiente paso consistió en calcular un Índice Parcial para las Mujeres:
Asimismo se obtuvo la agregación del Índice Parcial para los hombres:
El resultado para hombres y mujeres se agrega luego utilizando una media armónica creando un índice de género igualmente distribuido.
donde,
Gm= Índice Parcial para las Mujeres
Gh= Índice Parcial para los hombres
Posteriormente se calcula el promedio de los índices para cada dimensión:
Finalmente el Índice de Desigualdad de Género se calcula como la diferencia entre la referencia estándar y el índice de género igualmente distribuido:
Puntos de corte para las clasificaciones del IDH e IDG Regional
La clasificación del IDH e IDG regional responde a la distribución de los valores en cada año de la serie. Se han calculado cuatro clases o grupos, tomando en consideración los valores máximos y mínimos de las series de IDH e IDG, para obtener el ancho de clase por medio de la formula:
Posteriormente, se obtuvieron las clasificaciones en base a este valor para cada uno de los índices mencionados precedentemente.
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 2023.
Aspectos Metodológicos IDH e IDG Mundial
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida resumida de los logros en tres dimensiones clave del desarrollo humano: una vida larga y saludable, acceso al conocimiento y un nivel de vida digno. El IDH es la media geométrica de los índices normalizados para cada una de las tres dimensiones.
Fuentes de datos
• Esperanza de vida al nacer: UNDESA (2022a).
• Años esperados de escolaridad: CEDLAS y Banco Mundial (2022), Encuestas Macro Demográficas y de Salud ICF (varios años), Instituto de Estadística de la UNESCO (2022) y Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) (varios años).
• Años de escolaridad promedio: Barro y Lee (2018), Encuestas macrodemográficas y de salud del ICF (varios años), OCDE (2022), Instituto de Estadística de la UNESCO (2022) y Encuestas de indicadores múltiples por conglomerados de UNICEF (varios años).
• INB per cápita: FMI (2022), UNDESA (2022b), División de Estadística de las Naciones Unidas (2022) y Banco Mundial (2022).
Pasos para calcular los valores del Índice de Desarrollo Humano
Hay dos pasos para calcular los valores de IDH.
Paso 1. Crear los índices de dimensión
Se fijan valores mínimos y máximos (metas) para transformar los indicadores expresados en diferentes unidades en índices entre 0 y 1. Estas metas actúan como “los ceros naturales” y “metas aspiracionales”, respectivamente, a partir de los cuales se integran los indicadores están estandarizados (ver la ecuación 1 a continuación). Se fijan en los siguientes valores:
La justificación para situar el cero natural de la esperanza de vida al nacer en 20 años se basa en la evidencia histórica de que ningún país del siglo XX tenía una esperanza de vida al nacer de menos de 20 años (Madison 2010; Oeppen y Vaupel 2002; Riley 2005). La esperanza máxima de vida al nacer se fija en 85 años, una meta realista a la que aspiran muchos países en los últimos 30 años. Debido a la constante mejora de las condiciones de vida y los avances médicos, la esperanza de vida al nacer en varias economías ya ha superado o se ha acercado mucho a los 85 años: 85,9 años en Mónaco, 85,5 años en Hong Kong, China (Región Administrativa Especial) y 84,8 años en Japón.
Las sociedades pueden subsistir sin educación formal, justificando la educación mínima de 0 años. El máximo de años esperados de escolaridad, 18, es equivalente a obtener una maestría en la mayoría de los países. El máximo para el promedio de años de escolaridad, 15, es el máximo proyectado de este indicador para 2025.
El valor mínimo bajo para el ingreso nacional bruto (INB) per cápita, $100, se justifica por la cantidad considerable de subsistencia no medida y producción no de mercado en economías cercanas al mínimo, que no se captura en los datos oficiales. El máximo se fija en $75.000 per cápita. Kahneman y Deaton (2010) han demostrado que prácticamente no hay ganancias en el desarrollo humano y el bienestar con un ingreso anual superior a $75,000 per cápita. Actualmente, solo cinco países (Liechtenstein, Singapur, Qatar, Luxemburgo e Irlanda) superan el tope de ingresos per cápita de $75,000.
Habiendo definido los valores mínimo y máximo, los índices de dimensión se calculan como:
Para la dimensión educación, primero se aplica la ecuación 1 a cada uno de los dos indicadores y luego se toma la media aritmética de los dos índices resultantes. El uso de la media aritmética de los dos índices de educación permite una sustitución perfecta entre los años esperados de escolaridad y los años medios de escolaridad, lo que parece ser correcto dado que muchos países en desarrollo tienen un bajo rendimiento escolar entre los adultos, pero están muy ansiosos por lograr la educación universal. matriculación en la escuela primaria y secundaria entre los niños en edad escolar.
Debido a que cada índice de dimensión es una representación de las capacidades en la dimensión correspondiente, es probable que la función de transformación de ingresos a capacidades sea cóncava (Anand y Sen, 2000), es decir, cada dólar adicional de ingresos tiene un efecto menor sobre los ingresos. capacidades panding. Así, para el ingreso se utiliza el logaritmo natural de los valores real, mínimo y máximo.
Paso 2. Agregando los índices dimensionales
El IDH es la media geométrica de los índices tridimensionales:
Metodología utilizada para expresar los ingresos
La base de datos de Indicadores de Desarrollo Mundial 2022 del Banco Mundial contiene estimaciones del INB per cápita en términos constantes de paridad del poder adquisitivo (PPA) de 2017 para muchos países. Para los países que no tienen este indicador (total o parcialmente), la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano (HDRO) lo calcula convirtiendo el INB per cápita en moneda local de términos corrientes a constantes mediante dos pasos. Primero, el valor del INB per cápita en términos corrientes se convierte en términos de PPA para el año base (2017). En segundo lugar, se construye una serie temporal del INB per cápita en términos constantes de PPA de 2017 aplicando las tasas de crecimiento real al INB per cápita en términos de PPA para el año base. La tasa de crecimiento real está implícita en la relación entre el crecimiento nominal del INB per cápita en términos de moneda local actual y el deflactor del PIB.
Para varios países sin un valor del INB per cápita en términos constantes de PPA de 2017 para 2021 informados en la base de datos de Indicadores de desarrollo mundial, tasas de crecimiento real del PIB per cápita disponibles en la base de datos de Indicadores de desarrollo mundial o en la base de datos de Perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional se aplican a los valores INB más recientes en términos de PPA constantes.
Las tasas oficiales de conversión de PPA son producidas por el Programa de Comparación Internacional, cuyas encuestas recopilan periódicamente miles de precios de bienes y servicios equiparados en muchos países. La última ronda de este ejercicio se refiere a 2017 y abarcó 176 economías.
Categorías de desarrollo humano mundial
El Informe sobre desarrollo humano de 2014 introdujo un sistema de puntos de corte fijos para las cuatro categorías de logros en materia de desarrollo humano. Los puntos de corte (PC) son los valores del IDH calculados utilizando los cuartiles (q) de las distribuciones de los indicadores de componentes promediados entre 2004 y 2013:
Por ejemplo, LE1, LE2 y LE3 denotan tres cuartiles de la distribución de la esperanza de vida al nacer entre países. A 2023 se mantienen los mismos puntos de corte en el IDH para agrupar países que se introdujeron en el Informe de 2014:
Agregados del Índice de Desarrollo Humano
Los valores agregados del IDH para grupos de países (por categoría de desarrollo humano, región y similares) se calculan aplicando la fórmula del IDH a los promedios ponderados de grupo de los indicadores componentes. La esperanza de vida al nacer y el INB per cápita se ponderan según la población total, los años esperados de escolaridad se ponderan según la población de 5 a 24 años y el promedio de años de escolaridad se pondera según la población de 25 años o más.
Índice de Desigualdad de Género Mundial
El Índice de Desigualdad de Género (IDG) refleja la desventaja basada en el género en tres dimensiones (salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral) para tantos países como lo permitan los datos de calidad razonable. Muestra la pérdida de desarrollo humano potencial debido a la desigualdad entre los logros de mujeres y hombres en estas dimensiones. Va desde 0, donde las mujeres y los hombres obtienen los mismos resultados, hasta 1, donde un género obtiene los peores resultados posibles en todas las dimensiones medidas.
Los valores de IDG se calculan utilizando la medida de desigualdad sensible a la asociación sugerida por Seth (2009), lo que implica que el índice se basa en la media general de las medias generales de diferentes órdenes; la primera agregación es mediante una media geométrica entre dimensiones. ; estas medias, calculadas por separado para mujeres y hombres, luego se agregan utilizando una media armónica entre géneros.
Fuentes de datos
• Tasa de mortalidad materna (MMR): OMS, UNICEF, UNFPA, Grupo del Banco Mundial y División de Población de las Naciones Unidas (2019).
• Tasa de natalidad adolescente (TAB): UNDESA (2022a).
• Porcentaje de escaños parlamentarios ocupados por cada sexo (RP): UIP (2022).
• Población con al menos algo de educación secundaria (SE): Barro y Lee (2018), Encuestas Macro Demográficas y de Salud ICF (varios años), OCDE (2022), Instituto de Estadística de la UNESCO (2022) y Grupo de Indicadores Múltiples del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Encuestas (varios años).
• Tasa de participación en la fuerza laboral (LFPR): OIT (2022).
Pasos para calcular los valores del Índice de Desigualdad de Género
Hay cinco pasos para calcular los valores del IDG.
Paso 1. Tratamiento de ceros y valores extremos
Debido a que no se puede calcular una media geométrica a partir de valores cero, se establece un valor mínimo de 0,1 por ciento para todos los indicadores de componentes. Además, como una mayor mortalidad materna sugiere una salud materna más deficiente, para la razón de mortalidad materna el valor máximo se trunca en 1.000 muertes por cada 100.000 nacimientos y el valor mínimo en 10. La razón es que los países donde
Paso 2. Agregación a través de dimensiones dentro de cada grupo de género, utilizando medios geométricos
La agregación entre dimensiones para cada grupo de género por la media geométrica hace que la asociación del IDG sea sensible (ver Seth 2009).
Para mujeres y niñas la fórmula de agregación es:
y para hombres y niños la fórmula es
El cambio de escala de 0,1 de la tasa de mortalidad materna en la ecuación 1 es necesario para tener en cuenta el truncamiento de la tasa de mortalidad materna en 10.
Paso 3. Agregación entre grupos de género, usando una media armónica
Los índices femenino y masculino se agregan por la media armónica para crear el índice de género igualmente distribuido
El uso de la media armónica de las medias geométricas dentro del grupo captura la desigualdad entre mujeres y hombres y ajusta la asociación entre las dimensiones, es decir, da cuenta de las desigualdades superpuestas en las dimensiones.
Paso 4. Cálculo de la media geométrica de las medias aritméticas de cada indicador
El estándar de referencia para calcular la desigualdad se obtiene agregando los índices de mujeres y hombres usando pesos iguales (tratando así a los géneros por igual) y luego agregando los índices a través de las dimensiones:
Donde
La salud no debe interpretarse como un promedio de índices correspondientes de mujeres y hombres, sino a la mitad de la distancia de las normas establecidas para los indicadores de salud reproductiva: menos muertes maternas y menos embarazos adolescentes.
Paso 5. Comparación de índices
Comparando el índice de género igualmente distribuido con el estándar de referencia se obtiene el IDG,
Fuente: Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN)
Aspectos Metodológicos IVACC
El índice de vulnerabilidad ante choques climáticos (IVACC) calcula la probabilidad de que un hogar sea vulnerable ante la ocurrencia de huracanes, tormentas e inundaciones, dadas ciertas características socioeconómicas y geográficas.
Para determinar cuáles son las variables que inciden en la vulnerabilidad de un hogar ante choques climáticos se utilizaron los datos de la encuesta levantada en las zonas que rodean al Lago Enriquillo, de forma que se captó la información relevante para explicar la vulnerabilidad de los hogares en dicha zona ante las inundaciones causadas por la crecida del lago, y posteriormente extrapolar esta información a la base de datos del SIUBEN.
Cabe resaltar que la disponibilidad de la información con que se cuenta en SIUBEN, ha definido el tipo de eventos naturales incluidos en el modelo (tormentas, huracanes, lluvias fuertes e inundaciones), los cuales son también los fenómenos de mayor ocurrencia reportados en nuestro país.
Los datos levantados en el Lago Enriquillo permitieron conocer las variables o factores que mejor explican la vulnerabilidad de los hogares, los cuales son:
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Las características de la vivienda, las cuales reflejan la solidez de los materiales con que son construidas.
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Aspectos económicos (ingreso), considerados por el ingreso laboral promedio del hogar, el cual es una aproximación de la resiliencia o capacidad de recuperación después de ser afectado por un fenómeno natural.
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Cercanía de la vivienda a un foco de peligro, en este caso, a ríos, arroyos o cañadas, pues las viviendas cercanas a estos focos son más vulnerables que las alejadas.
Metodológicamente el IVACC se define como un modelo logístico con la siguiente especificación:
Dónde:
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Techo es una variable dicotómica que toma el valor 1 cuando el material predominante del techo de la vivienda es vulnerable (zinc, asbesto-cemento, yagua, cana y otros) y toma el valor de 0 cuando el material no es vulnerable (concreto y tejas)
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Pared es una variable dicotómica que toma el valor 1 cuando el material predominante de la pared de la vivienda es vulnerable (madera, tabla de palma, tejamanil y otros) y toma el valor de 0 cuando el material no es vulnerable (bloque o concreto, ladrillo)
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Ingreso1 es una variable continua estimada que mide el ingreso mensual per cápita del hogar.
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Inundable es una variable dicotómica que toma el valor 1 cuando la vivienda está a menos de ½ kilómetro de distancia de algún río, arroyo o cañada y toma el valor de 0 cuando la vivienda se encuentra a más de ½ kilómetro.
Así, el IVACC se estimó mediante un modelo logístico que mide la probabilidad de que un hogar sea vulnerable ante choques climáticos como huracanes, tormentas e inundaciones dado los factores antes mencionados. El resultado es un valor que oscila entre 0 y 1 donde aquellos hogares con valores cercanos a 0 son los menos vulnerables y los que tienen valores cercanos a 1 son los más vulnerables
¿Qué significa, para la política social, tener un índice de vulnerabilidad a nivel de hogares?
Dado que los factores estructurales del fenómeno de la pobreza tienen un carácter rotativo y que por ello pueden presentar variaciones no solo en el peso que cada variable representa en la predicción del nivel de carencia de un hogar, sino también en su poder discriminatorio, es necesario estar atentos a los cambios y mantenerse en la búsqueda de opciones que complementen la forma actualmente utilizada por el SIUBEN para la identificación de los pobres en el país que es el Índice de Calidad de Vida (ICV).
En este sentido, no obstante el buen desempeño mostrado por el modelo de categorización actualmente utilizado, se ha considerado conveniente explorar otras opciones complementarias, que se nutran de aquellas variables no contempladas hasta el momento.
Por esta razón, surge en 2014 la idea de apoyar, junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la construcción del Índice de Vulnerabilidad ante Choques Climáticos (IVACC) que en su esencia mide la vulnerabilidad de un hogar ante la ocurrencia de un fenómeno natural. Este Índice resulta ser un complemento perfecto para las mediciones realizadas con el ICV, ya que aquel hogar que además de reunir las características de ser pobre desde la óptica del ICV, tiene una alta probabilidad de ser vulnerable ante la ocurrencia de este tipo de fenómenos atmosféricos, debe ser de especial interés para los programas sociales que buscan mejorar las condiciones de vida de los más desprotegidos.
¿Qué permite el IVACC?
Este índice permite poder diferenciar a los hogares respecto a la vulnerabilidad que cada uno pueda tener ante un fenómeno climático dada sus características socioeconómicas, y determinar así prioridades de intervención para los organismos de gestión de riegos, gobiernos locales, instituciones de planeación urbana y autoridades de rescate para la preparación y ejecución de sus planes de prevención, mitigación y respuesta ante desastres naturales.
Innovaciones del IVACC
La principal innovación que presenta el IVACC radica en que es el primer índice de vulnerabilidad climática a nivel mundial, que tiene el hogar como unidad de análisis. Este aspecto permite ofrecer información de vulnerabilidad a cualquier nivel de desagregación geográfica (nacional, provincias, municipal o a nivel hogar) y poder conocer la vulnerabilidad ante un fenómeno natural en dos hogares que se encuentren en una misma demarcación pero con características socioeconómicas diferentes.
Fuente: Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD)
Aspectos Metodológicos IPM
En la última década, en el ámbito internacional se viene desarrollando y promoviendo en la medición de la pobreza el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), propuesto por Oxford Poverty Human Development Iniciative (OPHI). Los resultados de la versión ‘IPM-global’, conformada por tres (3) dimensiones y diez (10 variables), se vienen publicando desde 2010 en los Informes Mundiales de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), principalmente para países que tienen encuestas con datos de salud. En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Agenda 2030 se incluye la eliminación de la pobreza en todas sus facetas (monetaria y multidimensional) y el indicador multidimensional que se promueve para evaluar el progreso hacia la meta es el ‘IPM-global’.
Con la finalidad de responder a la necesidad de disponer de un indicador multidimensional de pobreza comparable a nivel de la región latinoamericana, que a su vez permita evaluar adecuadamente las tendencias y el avance hacia las metas al interior de los países, la CEPAL y OPHI desarrollaron y divulgaron en 2014 el ‘IPM para América Latina’ (IPM-AL), cuya aplicación al caso de República Dominicana, correspondió al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD).
En forma similar a como ocurre con la pobreza monetaria, la medición de la pobreza multidimensional mediante el método IPM-AL integra dos fases sucesivas. Una fase de identificación, en la cual se establecen los criterios para la definición de la condición de pobreza multidimensional de un hogar y sus miembros; y una segunda fase de agregación, en la que se generan los indicadores de pobreza.
Identificación
La definición de la condición de pobreza multidimensional de un hogar y sus miembros se realiza utilizando la metodología de Alkire y Foster (2007, 2011 y 2015). En dicha metodología un hogar se considera en condiciones de pobreza multidimensional cuando presenta un puntaje de privación (ci) mayor o igual que un umbral mínimo de privaciones o línea de pobreza multidimensional (k).
El puntaje de privación se define mediante una combinación lineal de privaciones (carencias o necesidades básicas insatisfechas), codificadas con el valor 1, cuando el hogar presenta la privación y con el valor 0, cuando no la tiene; ponderadas por el peso asignado a cada una de las privaciones, que suma un total de 100 puntos. En este marco, el puntaje de privación de cada hogar varía desde el valor cero (0), para los hogares que no presentan ninguna privación, hasta el valor cien (100), para los hogares privados en todas las variables.
Conforme ha sido planteado, un hogar se considera pobre multidimensional cuando se verifica que ci >= k, siendo
en donde,
ci = puntaje de privación para el individuo i (número de privaciones ponderadas)
k = umbral mínimo de privación o línea de pobreza multidimensional (k=25%)
d = Número de privaciones (carencias, indicadores o necesidades básicas)
wj = ponderador de la privación j
gj = privación j
En su definición, el IPM-AL está conformado por un conjunto de trece (13) variables o privaciones, agrupadas en cinco (5) dimensiones sociales: i) vivienda; ii) servicios básicos, iii) estándar de vida, iv) educación, y v) empleo y protección social. Las dimensiones y variables que conforman el IPM-AL se presentan a continuación:
La selección de dimensiones y variables del modelo IPM-AL tiene como referencia el concepto de pobreza definido a partir de privaciones y vulneraciones de derechos que dificultan que los hogares logren satisfacer sus necesidades esenciales. Según lo planteado en CEPAL (2014) y Santos et al. (2015a), en la propuesta se procuró que las cinco dimensiones y sus variables representaran lo más completo posible los distintos ámbitos del bienestar, aun cuando dicha representación no se lograra conseguir debido a limitaciones propias de los datos disponibles . La estructura de variables y dimensiones se validó con base en argumentos normativos y analíticos, incluyendo análisis factorial exploratorio, correlación, redundancia y robustez.
En la dimensión vivienda se incluyen tres variables que tratan de captar privaciones en las condiciones de habitabilidad del hogar: i) “precariedad de los materiales”, ii) “hacinamiento” y iii) “tenencia insegura”. Los materiales de construcción del techo, piso y paredes de la vivienda son utilizados como indicadores de la capacidad de la vivienda para proteger a los miembros del hogar del medio natural. En esta variable se consideran como privados a los hogares que habitan en viviendas con piso de tierra o que fueron construidas con materiales precarios en el techo o las paredes.
De acuerdo con la CEPAL, el hacinamiento, que se obtiene dividiendo el número de miembros del hogar entre el número de dormitorios, es el indicador establecido para captar la aptitud de la vivienda para proteger a los miembros del hogar del medio social. A diferencia de algunos países, que utilizan como umbral 2.5 personas por dormitorio, el estándar propuesto en el IPM-AL es el histórico de tres (3) o más personas por dormitorio.
Por su parte, en la definición del indicador de inseguridad en la tenencia de la vivienda se parte del principio de que todos los individuos deberían gozar de un grado de seguridad en la tenencia que les proteja del desalojo forzado y otras amenazas, que les permita vivir con paz y dignidad. En esta variable se consideran como privados las tenencias inseguras, las ocupaciones ilegales y la habitación en viviendas cedidas.
La dimensión servicios básicos incluye tres variables: i) “carencia de fuentes de aguas mejoradas”, ii) “carencia de saneamiento mejorado” y iii) “carencias de energía”. La conformación de esta dimensión parte de que estos tres servicios son esenciales para una vida digna y se encuentran altamente vinculados con problemas de salud como la desnutrición, enfermedades infectocontagiosas y mortalidad materno-infantil.
En la provisión de agua potable, se tienen como base los planteamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece como acceso adecuado a agua de fuentes mejoradas cuando cada persona dispone de al menos veinte (20) litros diarios de agua limpia, procedente de una fuente localizada a menos de un kilómetro de distancia; se considera fuente de aguas no mejoradas a la obtenida de vendedores ambulantes, camiones, pozos no protegidos y agua embotellada, y se clasifica el agua de lluvia como fuente mejorada.
En la definición de la privación de agua potable la CEPAL consideró las normas internacionales, sujeto a la información disponible en los países. En ese sentido, se categorizó como agua de fuentes no mejoradas la que se obtiene de vendedores ambulantes, camiones de agua o vertientes no protegidas. Con la finalidad de mejorar la medición el indicador fue diferenciado según la zona de residencia. En la zona urbana se consideró sin privación a los hogares con acceso a agua de red dentro o fuera de la vivienda, pero dentro del patio o solar y a los que tienen agua de pozo con bomba; se considera con privación el resto de las posibilidades. Por su parte, en la zona rural, se considera sin privación a los hogares que acceden al agua por llaves públicas y a los hogares que tienen pozo con bomba.
En carencia de saneamiento mejorado, en forma similar a la provisión de agua, se consideran las particularidades del entorno. En cada una de las zonas de residencia un hogar se considera que sufre privación si comparte el servicio sanitario con otros hogares. En la zona urbana se consideran sin privación a los hogares que tienen servicio sanitario con arrastre a red o pozo séptico. En la zona rural, se consideran sin privación los hogares con servicio sanitario cuya salida y eliminación no sea superficie, río o mar (incluyendo letrinas).
En el indicador de energía, se consideran privados los hogares con un consumo de energía que no alcanza para cubrir las recomendaciones internacionales y que emplean combustibles con riesgos para la salud. En relación con la toxicidad del combustible utilizado en los hogares, entre los peor calificados están la leña y el carbón. En este indicador, se considera que un hogar está privado si no tienen electricidad o cuando usan combustibles tóxicos para cocinar.
En la dimensión estándar de vida se incluyen dos variables: i) “insuficiencia de recursos económicos” y ii) “carencias de bienes duraderos”. En insuficiencia de recursos el modelo incluye un indicador monetario que considera privados a los hogares con un ingreso por debajo de la línea de pobreza moderada, es decir, los hogares en condiciones de pobreza general. Se utiliza la pobreza general principalmente porque el indicador de pobreza extrema incluye un porcentaje muy pequeño de la población en la mayoría de los países de la región latinoamericana y no es suficiente para captar los ingresos precarios.
El indicador de privación de bienes duraderos se incluyó con la finalidad de captar una aproximación al estándar de vida más estructural o permanente de los hogares. Con esos fines en su definición se incluyen tres bienes durables: vehículo, lavadora y nevera.
En la dimensión educación se incluyen tres variables: i) “inasistencia a la escuela”, ii) “rezago escolar”, y iii) “logro educativo insuficiente”. La conformación de la dimensión parte del principio de que la educación es fundamental para el logro de las competencias requeridas para participar adecuadamente en la sociedad, y que las carencias educativas contribuyen con la reproducción inter-generacional de la pobreza.
El indicador de asistencia escolar ha sido definido considerando los cambios legislativos que se han producido en algunos países de la región, en que la educación secundaria completa se ha establecido como obligatoria, por lo que se considera con privación a los hogares donde al menos un niño, niña o adolescente (de 6 a 17 años) no asiste a un establecimiento educativo (escuela, colegio o universidad).
El indicador de rezago escolar ha sido establecido considerando los grandes avances logrados en la cobertura escolar. Mediante el rezago escolar se logra una aproximación a la calidad de la educación y también a la insuficiencia del sistema escolar para hacer progresar en forma oportuna en los diferentes grados, por lo que complementa el indicador de asistencia escolar. La privación se establece cuando en el hogar al menos un niño o niña de 6 a 17 años se encuentra con un retraso escolar de dos o más años, es decir, cuando tiene una edad dos o más años por encima de la que oficialmente corresponde al grado en que se encuentra.
El logro educativo, utilizado para establecer la situación educacional de los adultos del hogar, se emplea como indicador de conclusión de la educación para los miembros del hogar de 20 ó más años. Aunque lo común ha sido utilizar como umbral de privación la conclusión de la educación primaria, se parte del supuesto de que en la actualidad se requieren más años de educación para aumentar la probabilidad de salir de la pobreza. En ese sentido, como umbral de privación del individuo se mantiene el criterio de finalización de la primaria para quienes tienen 60 años o más años y la conclusión del primer ciclo de la educación secundaria (segundo grado de bachillerato) para las personas entre 20 y 59 años. Se consideran privados los hogares en que al menos uno de sus miembros se mantiene por debajo del umbral de privación.
La dimensión empleo y protección social está conformada por las dos variables siguientes: i) “desocupación” y ii) “precariedad de la protección social”. En la definición de la desocupación se parte de que el empleo es de los mecanismos fundamentales de inclusión social; según plantea la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad y seguridad familiar. Con trabajo decente se hace referencia a empleos dignos y seguros, con garantía de derechos laborales y protección social. Se consideran privados a los hogares donde al menos uno de sus miembros en edad laboral se encuentra en alguna de las siguientes situaciones: i) desocupado, ii) empleado sin remuneración o iii) desalentado, es decir, que está disponible para trabajar, pero no está buscando trabajo.
En la precariedad de la protección social, se parte de que la protección social es un derecho fundamental reconocido por las normas internacionales. La estructura productiva incide en que la población pobre tenga empleos informales, sin o precaria protección social. La privación se establece en hogares donde ninguno de sus miembros cuenta con alguna forma de aseguramiento contributivo; ya sea en previsión social, cuando ninguno de los miembros está afiliado a algún sistema de pensiones y donde ninguno recibe alguna pensión o jubilación contributiva; o ya sea en aseguramiento en salud, cuando ningún miembro está protegido por un seguro médico contributivo.
Los ponderadores del modelo (wj). La definición del índice de privaciones se completa con los ponderadores de las variables y dimensiones. En el modelo IPM-AL, todas las dimensiones tienen una ponderación de 22.2%, excepto la dimensión empleo y protección social, que tiene una ponderación de 11.5% (la mitad), conforme a la suma de los pesos asignados a las variables que la componen.
En relación con las privaciones, cada una tiene una ponderación de 7.4%, con excepción de “precariedad de la protección social”, a la que se le asignó la mitad (3.7%) e “insuficiencia de recursos económicos”, con el doble (14.8%) asignado. Según las explicaciones de CEPAL (2014), a la privación en protección social se le asigna un peso inferior por dos razones: i) porque es una insuficiencia en bienestar que va más allá de la concepción tradicional de la pobreza, y ii) porque de otra manera la ponderación efectiva que surge de la combinación entre ponderador y umbral resultaría muy alta, generando un desequilibrio entre las privaciones.
En el caso de la ponderación más alta para la privación “insuficiencia de recursos económicos”, de acuerdo con las explicaciones de CEPAL, se debe a que es un indicador sintético, que particularmente refleja insuficiencias en distintas dimensiones del bienestar.
El umbral de privaciones (k). En la definición de la línea de pobreza multidimensional o umbral de privaciones (k), en el IPM-AL se utiliza un valor de 25%. Con ese valor de k los hogares identificados como pobres deben estar privados en al menos el equivalente a una dimensión completa y otro indicador. Ese valor de k evita que algún hogar privado en solo una dimensión pueda ser identificado como pobre multidimensional.
La definición operativa de cada una de las variables utilizadas en la aplicación para el caso de la República Dominicana se presenta en la tabla 1, en la que también se incluye el ponderador o peso asignado por CEPAL y OPHI a cada privación. La unidad de identificación de las privaciones es el hogar, porque, aunque algunas privaciones la experimentan miembros individuales afectan al conjunto familiar; la unidad de análisis de los resultados es la persona.
Agregación
En el método IPM-AL, los cálculos agregados de pobreza multidimensional se obtienen conforme al método de Alkire y Foster (2007, 2011 y 2015), en el cual se establecen los tres indicadores que siguen a continuación:
-
Tasa de incidencia (H): porcentaje de individuos que son pobres multidimensionales.
- Intensidad de privaciones (A): promedio de la proporción de privaciones ponderadas de los pobres.
-
Índice de Pobreza Multidimensional (IPM): Porcentaje de privaciones que sufren los pobres en relación con el total de privaciones posibles, también denominado como “Tasa de Incidencia Ajustada” (M0).
En donde,
n = tamaño de la población
d = número total de privaciones
q = ַnúmero de pobres multidimensionales
wj = ponderador de la privación j
gj = privación j
A partir de las formulaciones anteriores se puede demostrar, como se plantea en Alkire y Santos (2010), que el índice de pobreza multidimensional (Mo) es igual al producto de la tasa de incidencia (H) y la intensidad de las privaciones (A):
En el recuadro siguiente se presenta un resumen de la metodología IPM-AL aplicada para el caso de la República Dominicana: